domingo, 6 de enero de 2008

Parte16


Hola, soy el Eusebio gracias a "Nefertiti", y desde el comienzo de la novela llevo tragando "quina", porque ella ha contado que me dejaron olvidado en una Terminal, pero lo que no cuenta es que llevo quince capítulos sin comer desde que mi "señorita" se fue al "Ahorramas" supuestamente a por mi comida y se encontró con su amor, y menos mal que soy autónomo para mear y cagar, que si me toca ser perro........... la cago.

Como ustedes sabrán los gatos tenemos cierta importancia en la cultura de los egipcios antiguos, que de ahí es mi procedencia y mi amistad con Nefertiti, y como todo el mundo sabe tenemos capacidad para reencarnarnos 8 veces aunque la rumorología popular diga otra cosa.

Si me dan un ratito para oxigenarles de tanto humano quejumbroso, les diré que somos un poquito más antiguos que ustedes y que compartimos espacio con los dinosaurios hace 200 millones de años ¿que no lo creen?, hagan averiguaciones. Pero como "domésticos" llevamos unos 5000 años, casi alargando la mano nos podríamos encontrar en la historia cuando el Mediterráneo era un paraíso de luz y cultura, y aunque es cierto que se nos apreció en origen por proteger de las ratas sus graneros de la abundancia y la tranquilidad, pronto se dieron cuenta de nuestra valía, y aunque ciertas mitologías como la griega nos desprestigiaron diciendo que nos había creado la diosa Diana para ridiculizar a su hermano Apolo que había creado el león, los egipcios un par de siglos antes ya habían dado cuenta de nuestra importancia en la divinidad y en el arte, y aunque nos molestara ser momificados o cremados en el templo de Busbastis cierto es que muchas de las deidades llevaban nuestra imagen, como Bastet, la diosa de la fertilidad, que compartía protagonismo con el mismo Ra, el Dios del Sol, al que defendió con su valentía felina de los ataque de la serpiente Apofis.

De Egipto nos sacaron los Fenicios cuando nuestra especie estaba protegida contra todo comercio y exportación, tenderos irredentos que un sus barcos de negocio nos extendieron por toda Europa con mayor o menor suerte.

Conocemos muchas historias, hay personas que no aguantan nuestra mirada y les da miedo nuestro sigilo, pero dormimos a los pies de sus camas desde hace más de 40 siglos, como yo duermo en los de Blanca cada noche, siendo confidente involuntario desde hace muchos años de Álvaros, Juanes, Antonios y un largo etc. que me reservo. Solo son pequeños accidentes en la vida de mi "dueña", que además de una amante generosa es muchas cosas más; sensible, inteligente, bonita.... y como han comprobado "olvidadiza", así que si no muero de inanición y a ustedes les quedan ganas para historias de media noche, otro día les visitaré en ese espacio de tiempo entre el sueño y la vigilia, en el lugar donde parece que la fantasía se hace realidad dejando en la madrugada la sensación que alguien se disipó entre las sombras. Por eso les aconsejo si tienen gato que lo miren profundamente a los ojos, puede que vean la creación del mundo, y si no lo tienen, corran a hacerse con uno, y por favor, ya que somos animales sagrados, no se les olvide darnos de comer.

El gato (suyo afectísimo)

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