Parte 15

Esos ojos...

Blanca trató de concentrarse para encontrar una respuesta, ¿por qué continuamente se veía perturbada por miradas masculinas?...y los ojos de Álvaro llenaron su mente e invadieron su espíritu. "Eso es", se dijo, "Juan me mira como su reto personal, su meta y me siento halagada. Antonio es el oasis, un remanso de paz y tranquilidad que he encontrado en medio de la nada. Y el señor Antúnez representa la admiración, el respeto profundo. Pero ninguno es Álvaro..." Ni lo serán.

Puede que ese primer "Amor" fuera una tontería, una experiencia bonita fruto de la ingenuidad. Sin embargo aquella mirada la perseguía...jamás encontró alguien que sumara todo lo que tuvo aquella vez...

Y aún seguiría con su huída.

Juan aún esperaba a Blanca. Pero todo sería en vano. En el fondo él lo sabía desde hacía tiempo. Esa entrega no totalizada, esas escurridizas respuestas, los planes fallidos, los silencios hirientes.en el amor a veces la desigualdad está servida. Aunque Juan aún necesitaría unos días para darse cuenta, para dejar de esperar (o para seguir anhelando eternamente la piel de Blanca, ya como un fantasma, como un ideal y no como una realidad con la que compartir proyectos), para lanzarse a la vida lleno de ira, rabia y dolor.

Mientras tanto Álvaro consumía sus pulmones con dos cajetillas diarias, fruto del nerviosismo constante, de la indecisión, de la impotencia y de la falta de imaginación. "¿Dónde encontrar a Blanca?" se decía.

Y ciertamente, ¿cómo comenzar una búsqueda cuando quién buscamos no sabe donde ir?...quizás, sólo quizás la respuesta ya estaba de camino.se había formulado mucho tiempo atrás, unos diez años antes. Y permanecía oculta en la memoria, escondida tras años de máscaras y armaduras. Pero llegaría.tanto Blanca como Álvaro la encontrarían buceando en sus recuerdos.

LaPatri