domingo, 6 de enero de 2008

Parte 4


El recuerdo de ese primer encuentro con Álvaro la tranquilizó por arte de magia, como si de pronto fuera invadida por la nostalgia y borrara todo el daño que él le había provocado. Desde que huyó de su lado, en su interior sabía que este momento llegaría, y el cosquilleo que sentía en el estómago cuando se imaginaba un encuentro con él había desaparecido. Entonces surgió la duda. El modo en que él la miraba le hacía dudar acerca de si ese cruce de miradas era fruto de la coincidencia, o por el contrario.... ¿Es posible que Álvaro la buscara por algún motivo?

Álvaro tenía 33 años, era un hombre de complexión fuerte, alto, moreno y con unos ojos verdes que cautivaban a todas las chicas, siempre rodeado de ellas.... Pero Blanca fue especial, sin duda su gran amor, y la pesadumbre por el dolor que le había causado era demasiado grande como para intertar pasar página, de modo que durante los últimos meses se dedicaba a buscarla con cuerpo y alma. A menudo recuerda el día en que llegó a casa y ella ya no estaba. Dios, cuánto dolor...

Llegó a la ciudad esa mañana y fue directo al apartamento de Blanca. Finalmente parecía que la había encontrado. Llamó a la puerta pero nadie contestaba. Decidió esperarla, pero primero iría al supermercado a comprar algo de bebida con la que paliar la sequedad de su garganta.... y allí estaba ella. Momentos más tarde, se encontraba observando como Blanca se alejaba...

Anónimo

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